Dolores era una joven que vivía con su madre llamada Esperanza. Eran personas muy pobres dado a que Vagoberto, el padre de Dolores, siempre se las arreglaba para llegar con los bolsillos vacíos después de un largo día de salir a ganarse la vida. Y la verdad es que solo se la pasaba rondando las frías calles de la ciudad. Dolores trabajaba duro para ayudar a su madre con las cuentas y poder salir adelante en sus estudios. Pero todos los días era el mismo bolero de Dolores, solo sabia entrar a la casa para quejarse de lo terrible que era su jefe, la desgracia que era su padre y lo largo que era el tiempo en espera de la pronta ayuda de Dios.
Su madre, que siempre le recibía con una suave sonrisa, siempre le hablaba sobre la paciencia, sobre la perseverancia y sobre la fe. Pero Dolores estaba cansada de tantas pruebas, sintió que ya no soportaba ni un día mas. Tanto así que ya hacia unos días que había dejado de orar, de leer la Biblia y de congregarse en la Iglesia. Sentía que el mundo se la tragaba poco a poco. mientras mas pasaban los días mas se quejaba y cada vez era menos amable.
Una noche, Dolores regreso de su trabajo con una cara que le llegaba a las rodillas.
_Hola hija mía, como te fue?
_Me despidieron, tu que crees?
_Hay no te preocupes, veras que pronto las cosas se van a arreglar. Dios tiene todo el control.
_Madre, ya basta! estoy cansada de tantas pruebas! que hice para merecer esto?!
_Tranquila, ten paz. Todo obra para bien.
_umju...
_Ahi te dejo un te de Eucalipto, veras que te sentirás mejor.
_ya que...
Cuando Dolores toma el primer sorbo se le heriza todo el cuerpo.
_Pero Madre que es esto tan amargo?! sabe horribleeee!
_Ups! olvide el azúcar, esta en la despensa.
Dolores tomo el azúcar y le hecho mas o menos dos cucharadas, pero aun tenia ese amargo sabor.
_ Pero que rayos hiciste de te, que es esta cosa? con razón papa come en la calle, cocinas terrible!
Dolores se tapa la boca rápidamente y cuando se voltea ve a su madre con lagrimas en sus ojos.
_ se que puedo mejorar, tengo fe en que Dios lo va a cambiar para que seamos de nuevo una familia.
Dijo Esperanza con una sonrisa en sus labios.
_Lo siento mucho madre, no quise decirte esas cosas. Perdóname.
Continuo endulzando el te hasta que supo mejor mientras su madre se le acercaba.
_Mira hija, las pruebas no son para destruirnos, sino para enseñarnos a enfrentar cosas peores. Es como el este te de Eucalipto, es muy amargo y tienes que ponerle mucho azúcar para que sepa mejor. Así es Dios, el nos prueba hasta que podamos ser agradables ante El.
Dolores sonrió y la abrazo. Esa noche fueron a la iglesia y se llevaron una gran sorpresa, aquel padre descuidado se encontraba de rodillas entregando su vida al Señor, decidiendo cambiar su vida para trabajar duro por su familia y enfrentar los obstáculos que le habían ganado la batalla en el pasado.
Santiago 1:3-5
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Hola Amigos! Estamos devuelta!
Perdonen mi ausencia, ha sido un tiempo bastante difícil, pero con ayuda del Señor publicaremos muchas mas cosas interesantes para ti. Si te gusto esta publicación, compártela y comentala. No te olvides de los créditos!
Dios te bendiga!
4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
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