El miembro honorario

Hubo una vez una iglesia muy prospera espiritual y materialmente. Era una gran congregación, habían miembros de todas partes y estatus sociales. Pero llego un tiempo en que los miembros de la iglesia discutían y peleaban las posiciones, cargos y galardones.

el pastor de dicha iglesia estaba muy indignado con lo que estaba sucediendo, así que desidio organizar una noche especial en el que daria una medalla al miembro honorario.

todos se preguntaban quien seria, y al mismo tiempo se respondian:

_ He viajado por todo el mundo predicando la palabra de Dios, ninguna puerta se me ha cerrado. sin duda ese premio es mio.

_bahh! eso no es nada. Yo he grabado mas de 10 discos con las mejores alabanzas de la historia y como fuimos creados para adorar a Dios, ese premio debe ser para mi.

_se equivocan. Yo no he viajado ni al interior, canto fatal, pero de que soy buen lider y he organizado las mejores actividades de dinero! no hay quien hable!

_alguien dijo dinero?... quien compro los instrumentos? quien le regalo una compra a cada familia de esta iglesia? quien da las mejores ofrendas? quien cotiza los predicadores? que nadie se atreva a tocar mi premio. el pastor al fin pensó en mi! 

el pastor se acerco a la congregación y dijo:

_amados hermanos, en vista de las interminables discusiones y diferencias, he sentido la obligación de determinar quien de todos es el miembro que merece el mayor honor en esta congregación.

todos estaban ansiosos y seguros de su triunfo y fue cando entonces el pastor dijo:

_ el premio al miembro honorario es para........ Don Paco.

_que?! Don Paco? quien es ese?

_no se, no lo conozco.

_jamas habia oido ese nombre.

_se congrega aqui? desde cuando?

_silencio por favor! (dijo el pastor).

minutos después una figura algo penosa y poco visible se acercaba lentamente y el pastor le entrego el premio. Luego dijo el pastor:

_hermanos mios, este es Don Paco. algunos no lo conocen porque a penas lo notan. este hombre no tiene otro hogar que no sea la iglesia. es el encargado de cuidar fielmente el mantenimiento de la casa de Dios y nunca ha faltado a su dedicado trabajo. Nunca vi tal esmero en preservar cada detalle por mas insignificante que parezca y sin reproches. Ahora celebraremos su servicio con la mejor cena y las mejores ropas que se merece. Este es sin duda nuestro miembro honorario!

Porque El que se enaltece sera humillado, y al que se humilla sera enaltecido. Mateo 23:12